Tienda
IRENE MONTERO
Nombre y apellidos:
Irene Montero Corrente
Nombre artístico: Irene Montero
Usuario de Instagram: @_irenemontero
Pais: Uruguay
Estilo: Collage digital
Resumen de biografía artística: La artista visual Irene Montero es uruguaya, nacida en Montevideo, en 1989.
Realizó sus estudios en la Licenciatura en Diseño de Comunicación Visual en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo; Universidad de la República. Tiene pendiente la última materia de la licenciatura para recibirse.
De adolescente concurrió al taller de artes plásticas de la pintora Patricia Pareto, donde incursionó en la pintura al óleo.
Estudió fotografía en el Foto Club Uruguayo, realizó cursos de teoría y práctica de la fotografía en escena, en el área de las artes escénicas y registro de músicos. Su docente fue el fotógrafo Alejandro Persichetti.
Realizó un curso en el campo de la gestión cultural en la Fundación Itaú.
Actualmente, está cursando segundo año en el taller de arte contemporáneo La tallera con la docente —artista plástica uruguaya— Lucía Pittaluga.
Ha trabajado como fotógrafa de producto, fotógrafa de teatro y diseñadora gráfica.
Ha participado en varias ferias de diseño y arte —exposición y venta— (Sinergia, Tribu, Espacio Negromate, Ideas+).
En la actualidad, en su estudio de la Ciudad Vieja, casco histórico de la ciudad de Montevideo, trabaja como artista y diseñadora gráfica independiente.
Desde niña, fue incentivada por su madre y su padre a ver obras de teatro, cine y danza, asimismo, a asistir a museos y galerías de arte. Por otra parte, en tiempos de vacaciones de verano, pasaba en el balneario Lagomar, en la casa de sus abuelos. En ese entorno cercano a la playa, las flores, las plantas y los árboles rodeaban y acompañaban su sensibilidad, sus juegos y su imaginación. La mezcla de aromas —mar, pinos, flores— estimulaba sus sentidos y sensibilidad. Estas son huellas que marcaron y nutrieron sus mundos imaginarios.
En sus comienzos, realizó trabajos con técnica mixta desde enfoques experimentales que abarcaban dibujo, pintura, arte digital y fotografía.
Desde hace varios años, a través del collage digital y analógico, la artista Irene Montero crea mundos oníricos; universos habitados por seres híbridos.
Esas enigmáticas criaturas —nacidas de mundos ideales— guardan conexión con la energía femenina, entran en contacto con su lado femenino y animal.
Son seres sensibles que viven en otras dimensiones, otros planos espirituales. Saben muy bien mirar a lo lejos, experimentando estados expandidos de conciencia y vibración energética.
Al visualizar el mestizaje en sus creaciones, Irene busca y entrega una manera en la que cada uno de «sus seres fantásticos» acceda a una visibilidad merecida, en una amalgama de aceptación, asombro y respeto. Igualmente, esos seres perciben con deleite una mezcla de aromas en su entorno vital, universos donde irrumpen elementos cromáticos con fuerzas generativas de posibles extrañamientos.
La naturaleza también es una de sus temáticas sustantivas. La fundación de jardines surrealistas con abundante flora constituyen el hogar de «sus seres híbridos», donde la mezcla exuberante de colores y perfumes deleitan a todos los visitantes de esos mundos.
Sus intereses y aspiraciones abarcan la espiritualidad, la energía, la magia, los aromas y el sentir. Desde niña, ella percibe que las fragancias la trasportan a universos creativos y sensitivos, siendo de gran importancia en su vida.
Realizó hasta el tercer nivel de reiki y el primer nivel de registros akáshicos y, también, un curso sobre perfumería. Asistió al Primer Congreso Aromático Sudamericano realizado en octubre de 2023, en Misiones, Argentina. Crea un emprendimiento llamado Casa Eterna que tiene como objetivo la creación de perfumes y brumas áuricas con aceites esenciales y extractos de plantas, flores y especias.
Este mosaico de sentimientos, estudios, investigaciones, la búsqueda de ver y conocer, en consonancia con la apertura a la energía y el universo, lo intenta plasmar en su obra. Mundos poéticos de seres mestizos que interpelan desde su cuerpo y otros niveles de conciencia.
La artista Irene Montero encuentra en cierta literatura relaciones muy estrechas con los universos híbridos de sus creaciones. La artista interpreta una realidad que no es la visible, pero que habita el mundo... el mestizaje. El antropólogo François Laplantine, en el término “América Latina” del libro Mestizajes. De Arcimboldo a zombi 1 , escribe sobre la literatura latinoamericana:
Toda una parte de la literatura latinoamericana está constituida de novelas extremadamente frondosas, que extraen sus fuentes de inspiración de un océano vegetal, y está compuesta a partir de una profusión de temas y personajes que pueden situarse, para no tomar más que un ejemplo, en los confines de las literaturas orales amerindias, de la memoria de los esclavos negros desbordante de imaginación, de la fantasía de los andaluces y del sentido de lo sagrado de los gallegos. Lo que dio en llamarse el “realismo mágico” crea una atmósfera exuberante, un universo múltiple, dispar, tumultuoso, desarticulado, llameante, que se expresa a través de un estallido de imágenes. Es la proliferación barroca*, una lujuria tropical que encuentra su correspondencia en una lujuria del texto mismo, construido a partir de la multiplicación de líneas, ninguna verdaderamente axial. En suma, el equivalente de las volutas en la escritura.
1 François Laplantine y Alexis Nouss: « América Latina », “a”, Mestizajes. De Arcimboldo a zombi, Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 2007, p. 87.
Nombre artístico: Irene Montero
Usuario de Instagram: @_irenemontero
Pais: Uruguay
Estilo: Collage digital
Resumen de biografía artística: La artista visual Irene Montero es uruguaya, nacida en Montevideo, en 1989.
Realizó sus estudios en la Licenciatura en Diseño de Comunicación Visual en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo; Universidad de la República. Tiene pendiente la última materia de la licenciatura para recibirse.
De adolescente concurrió al taller de artes plásticas de la pintora Patricia Pareto, donde incursionó en la pintura al óleo.
Estudió fotografía en el Foto Club Uruguayo, realizó cursos de teoría y práctica de la fotografía en escena, en el área de las artes escénicas y registro de músicos. Su docente fue el fotógrafo Alejandro Persichetti.
Realizó un curso en el campo de la gestión cultural en la Fundación Itaú.
Actualmente, está cursando segundo año en el taller de arte contemporáneo La tallera con la docente —artista plástica uruguaya— Lucía Pittaluga.
Ha trabajado como fotógrafa de producto, fotógrafa de teatro y diseñadora gráfica.
Ha participado en varias ferias de diseño y arte —exposición y venta— (Sinergia, Tribu, Espacio Negromate, Ideas+).
En la actualidad, en su estudio de la Ciudad Vieja, casco histórico de la ciudad de Montevideo, trabaja como artista y diseñadora gráfica independiente.
Desde niña, fue incentivada por su madre y su padre a ver obras de teatro, cine y danza, asimismo, a asistir a museos y galerías de arte. Por otra parte, en tiempos de vacaciones de verano, pasaba en el balneario Lagomar, en la casa de sus abuelos. En ese entorno cercano a la playa, las flores, las plantas y los árboles rodeaban y acompañaban su sensibilidad, sus juegos y su imaginación. La mezcla de aromas —mar, pinos, flores— estimulaba sus sentidos y sensibilidad. Estas son huellas que marcaron y nutrieron sus mundos imaginarios.
En sus comienzos, realizó trabajos con técnica mixta desde enfoques experimentales que abarcaban dibujo, pintura, arte digital y fotografía.
Desde hace varios años, a través del collage digital y analógico, la artista Irene Montero crea mundos oníricos; universos habitados por seres híbridos.
Esas enigmáticas criaturas —nacidas de mundos ideales— guardan conexión con la energía femenina, entran en contacto con su lado femenino y animal.
Son seres sensibles que viven en otras dimensiones, otros planos espirituales. Saben muy bien mirar a lo lejos, experimentando estados expandidos de conciencia y vibración energética.
Al visualizar el mestizaje en sus creaciones, Irene busca y entrega una manera en la que cada uno de «sus seres fantásticos» acceda a una visibilidad merecida, en una amalgama de aceptación, asombro y respeto. Igualmente, esos seres perciben con deleite una mezcla de aromas en su entorno vital, universos donde irrumpen elementos cromáticos con fuerzas generativas de posibles extrañamientos.
La naturaleza también es una de sus temáticas sustantivas. La fundación de jardines surrealistas con abundante flora constituyen el hogar de «sus seres híbridos», donde la mezcla exuberante de colores y perfumes deleitan a todos los visitantes de esos mundos.
Sus intereses y aspiraciones abarcan la espiritualidad, la energía, la magia, los aromas y el sentir. Desde niña, ella percibe que las fragancias la trasportan a universos creativos y sensitivos, siendo de gran importancia en su vida.
Realizó hasta el tercer nivel de reiki y el primer nivel de registros akáshicos y, también, un curso sobre perfumería. Asistió al Primer Congreso Aromático Sudamericano realizado en octubre de 2023, en Misiones, Argentina. Crea un emprendimiento llamado Casa Eterna que tiene como objetivo la creación de perfumes y brumas áuricas con aceites esenciales y extractos de plantas, flores y especias.
Este mosaico de sentimientos, estudios, investigaciones, la búsqueda de ver y conocer, en consonancia con la apertura a la energía y el universo, lo intenta plasmar en su obra. Mundos poéticos de seres mestizos que interpelan desde su cuerpo y otros niveles de conciencia.
La artista Irene Montero encuentra en cierta literatura relaciones muy estrechas con los universos híbridos de sus creaciones. La artista interpreta una realidad que no es la visible, pero que habita el mundo... el mestizaje. El antropólogo François Laplantine, en el término “América Latina” del libro Mestizajes. De Arcimboldo a zombi 1 , escribe sobre la literatura latinoamericana:
Toda una parte de la literatura latinoamericana está constituida de novelas extremadamente frondosas, que extraen sus fuentes de inspiración de un océano vegetal, y está compuesta a partir de una profusión de temas y personajes que pueden situarse, para no tomar más que un ejemplo, en los confines de las literaturas orales amerindias, de la memoria de los esclavos negros desbordante de imaginación, de la fantasía de los andaluces y del sentido de lo sagrado de los gallegos. Lo que dio en llamarse el “realismo mágico” crea una atmósfera exuberante, un universo múltiple, dispar, tumultuoso, desarticulado, llameante, que se expresa a través de un estallido de imágenes. Es la proliferación barroca*, una lujuria tropical que encuentra su correspondencia en una lujuria del texto mismo, construido a partir de la multiplicación de líneas, ninguna verdaderamente axial. En suma, el equivalente de las volutas en la escritura.
1 François Laplantine y Alexis Nouss: « América Latina », “a”, Mestizajes. De Arcimboldo a zombi, Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 2007, p. 87.
Le ayudamos
Mándenos un whats app dentro de nuestro horario laboral, y le contestaremos en tiempo récord.
¿Nos reunimos?
Cuatro Torres Business Area (CTBA), Torre de Cristal, P.º de la Castellana, 259C, 18th Floor, 28046 Madrid
