Fernando Sánchez compagina de forma excelsa su doble vida de docente y artista plástico con una obra que combina varios elementos formales del fauvismo, el cubismo y las corrientes simbolistas.
El color predomina por encima de la forma para elaborar un discurso centrado en las sensaciones que le transmiten al artista objetos, canciones o personas. Extrae la esencia de los mismos en vez de plasmarlos de manera fidedigna y los ubica en su propia realidad, llena de color y textura.
– Gabriel Andares